LOS INVITO A LEER CRÓNICAS DE MI NOVELA: LUNA DE OTOÑO.

“Luna de Otoño”: vivencias en México, en medio de la bohemia cautivadora de Las galerías de arte, calles adoquinadas y La catedral Mágica. La Isla me visita en cualquier instante.


LA AUTORA.


Octubre.

La luna llena se derramaba sobre los montes. Sobre las Guaninas llenas de flores amarillas, (arbustos silvestres).

La luna se asomaba a los ríos de aguas dulces.

La familia sacaba al patio la mesa de cedro, con patas torneadas, y los taburetes forrados con cueros de chivos.

Sobre la mesa ponían un mantel de hilo blanco, con un borde tejido al crochet.

El mantel estaba bordado a mano por la abuelita: hilos de seda, que dibujan

girasoles.

Celia mi prima, traía varias jarras de cristal, llenas con chocolate caliente, echaba despacio el liquido exquisito en pozuelos de cerámicas, todos nos acercábamos a la mesa a beber el chocolate.

Abuelita evocando la guerra de 1895, metía en un pomo de cristal transparente varios cocuyos , la tapa del pomo estaba llena de huecos.

A lo lejos se escuchaba un tres (guitarra) y a un decimista que cantaba a la luna.

Algunos enamorados se refugiaban en el monte que rodeaba el río. Los Jigües hacían travesuras, tiraba al suelo una jarra que se rompí. (Eso dicía mi primo).

La luna se escondió tras una nube.