sábado, 16 de julio de 2011

Poemas.

DEJÁ -VÚ.

Anoche, volví a galopar
sobre los hombros de mi padre.
Encontré a la niña de trenzas negras
Dancé descalza sobre confetis, caramelos,
visité sitios lejanos,
donde habitan mariposas azules,
bosques con lagos transparentes.
Destejí quimeras infantiles olvidadas,
lanzadas al viento,
en un papalote de sueños.

AMANECER.
Amaneció la ciudad que me cobija -fría,
los recuerdos llaman,
Palabras perdidas,
que ni siquiera
escaparon de mis labios.
Después de visitar
algunas tierras
como otros errantes – digo-
lo mejor de mi quedó allá,
al amparo del pueblo,
perdido entre cerros.
Madre, no le di el beso de despedida.
Padre, retoña cada mañana,
esperando al hijo
que vive allá lejos,
donde sus ojos tristes
no alcanzan ver.



OCASO.
Runa se sienta
en la arena
frente al mar
gris azul.
El Sol se escondió
tras el tornadizo horizonte.
Ahmed, pesca
un pez dorado
en la laguna
de aguas dulces
le quita el anzuelo
lo ve perderse
a lo lejos.
Libia, camina
por las estrechas calles
Los perros callejeros,
huelen las aceras
los troncos de los árboles
que se encuentran
en los parques.
aúllan como lobos
en las noches.