martes, 3 de febrero de 2009

Gioconda Carralero Dominicis
Camina sobre una alfombra tejida con hilos de fantasía donde el diseño es, con frecuencia, incomprensible, con la misma indiferencia y temeridad que un fakir sobre clavos afilados o carbones ardientes, con la indolencia de un suicida por un campo minado de explosivos. Habla en un idioma secreto con el viento, las palmeras, los caracoles de las playas y el fuego en el que quema a medianoche palos de sándalo e incienso, invocando a las deidades de todos los panteones y creencias, recitando jaculatorias, letanías, ensalmos y oraciones con la certeza de que es escuchada, aunque no sepamos por quién.
Alberto Lauro Pino.